Ahi esta tallada la imagen del pasado en la madera viva de pensamiento.
Me acuerdo que luego de esa tarde, la tarde en que lo tallé, en la noche, subí al cerro desde donde se veía clarito el sendero de los caravaneros, la pampa abajo estaba con una niebla bajísima, razante y estática, la luna llena me mostraba dibujos celestes en la tierra pedregosa, el salar hacia el sur brillaba platino y no sabía por que la madre tierra me regalaba esa "pacha vivencia", sabiendo que le iba a pedir perdón con los ojos llenos de lagrimas y el alma arrepentida por mi trabajo de arrebatarle a sus hijos de alas de roca, tenia el espiritu hecho mierda por haberle quitado sus hijos e hijas, no lo sabia. Los vi volar libres desplegando sus alas, vi sus colores piel de tierra y desierto, vi sus ojos gigantes y brillosos, como dos gotas de agua negra, les hable, les pedí perdón, yo ya estaba condenado. desde ese día nunca más. Desde ese día laboro por la vida. esa vez sin pesarlo talle momificación en un palo que me acompaño calladito desde mi mar a mi desierto, ese día entendi la necesidad vana de conservar lo muerto, ese día entendí que cuando creara en adelante fuera para seguir creando vida, o por lo menos asegurarla.