


Como lo vivimos hoy, la represión sigue, tal vez mas silenciosa y tergiversada en los medios de comunicación, pero definitivamente mas fuerte y validada por la sociedad patriarcal. Las desigualdades siguen en miles de temas y diversificándose cada vez mas, con el objeto de consumo. 
A sido difícil para nosotros los compañeros, concientisarnos, interiorizar y llevar a la practica los cambios de actitud, no solo por tolerancia sino que por una aceptación a conciencia y libre sobre la igualdad entre tod@s. Aun quedan algunas cosas, ideas y actitudes que se dejan ver por ahí en pequeños gestos, huella de la educación errónea que hemos recibido, la cual fomenta la diferencia basada en roles y sometimiento de los y las otr@s. Pero vamos avanzando a pasos firmes con los talleres de nueva masculinidad complementando el trabajo de los coletos femi
nistas, y que surgen de esta semilla viva y determinadísima que es la AFAI, lindas libres y locas!.
Este mural lo hicimos entre caleta de gente, y diversos coletos y salio filete, como era de esperar, al tiempo fue (en parte) destruido con odio, rabia y ceguera por gente violenta y conservadora de pensamientos nulamente amorosos, contra la idea de comunidad diversa, y absolutamente cegados por el adoctrinamiento patriarcal, bastante ligado a la iglesia católica. Esto deducido de las formas de destruir el mural, por ejemplo rajando con rabia los textos referidos a la libre decisión de las mujeres a ser madres.
Recuerdo que ese día unos hombres con corte militar, se pararon tras nosotr@s mientras pintábamos agachados, muy cerca casi rozando nuestras espaldas, intimidándonos silenciosamente, con una cara de odio evidente. Por suerte no paso nada por que el lugar es súper concurrido, y mucha gente que pasaba miraba atenta al inusual mensaje del mural, además de la actitud de los giles machistas. No se si habrá sido por la referencia en el mural a los pacos (policía), o a la iglesia, o al derecho absoluto de las mujeres sobre sí mismas. La cosa es que ahí esta el mural, y en definitiva, la marcha, la teatralización, los comunicados, las declamaciones, y el mural, causaron sus efectos, y es lo esperado, reflexión, rabia, alegría, liberación, motivación.
A sido difícil para nosotros los compañeros, concientisarnos, interiorizar y llevar a la practica los cambios de actitud, no solo por tolerancia sino que por una aceptación a conciencia y libre sobre la igualdad entre tod@s. Aun quedan algunas cosas, ideas y actitudes que se dejan ver por ahí en pequeños gestos, huella de la educación errónea que hemos recibido, la cual fomenta la diferencia basada en roles y sometimiento de los y las otr@s. Pero vamos avanzando a pasos firmes con los talleres de nueva masculinidad complementando el trabajo de los coletos femi

Este mural lo hicimos entre caleta de gente, y diversos coletos y salio filete, como era de esperar, al tiempo fue (en parte) destruido con odio, rabia y ceguera por gente violenta y conservadora de pensamientos nulamente amorosos, contra la idea de comunidad diversa, y absolutamente cegados por el adoctrinamiento patriarcal, bastante ligado a la iglesia católica. Esto deducido de las formas de destruir el mural, por ejemplo rajando con rabia los textos referidos a la libre decisión de las mujeres a ser madres.
Recuerdo que ese día unos hombres con corte militar, se pararon tras nosotr@s mientras pintábamos agachados, muy cerca casi rozando nuestras espaldas, intimidándonos silenciosamente, con una cara de odio evidente. Por suerte no paso nada por que el lugar es súper concurrido, y mucha gente que pasaba miraba atenta al inusual mensaje del mural, además de la actitud de los giles machistas. No se si habrá sido por la referencia en el mural a los pacos (policía), o a la iglesia, o al derecho absoluto de las mujeres sobre sí mismas. La cosa es que ahí esta el mural, y en definitiva, la marcha, la teatralización, los comunicados, las declamaciones, y el mural, causaron sus efectos, y es lo esperado, reflexión, rabia, alegría, liberación, motivación.