Este cuadro lo pinte hace unos años para navidad y se lo regale a Andrea, un pasado querer marchito. Sin rencores.Esta hecho en pastel al aceite. es como ven, un ser espiritual con alas de ganzo, y asciende desde esferas oscuras hacia una única esfera clara. debe medir por lo menos un metro y medio de alto (saquen la proporción del ancho).
Las pintitas blancas no se las hice yo, pues son el efecto de algún detergente que alguien, no tengo idea quien, arrojó sobre el cuadro, no se en que circunstancias ni que intención, supongo que algún accidente, la cosa es que el cuadro esta ahí, en el living, como una guía muda del viaje que realizamos poeticamente en la vida, la figura no tiene brazos, pues siempre he simbolizado que nuestros verdaderos brazos son los que hacen cosas y actos en el espíritu, brazos etereos, no físicos ni tan aparentemente reales como estos que lucimos en vida en la tierra. Así este o esta personaje anónima se eleva hacia el centro y madre del todo.
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